Escuela "Taijiquan Study Group": Curso de Nei Gong y Tui Shou con Mario Nápoli.

Aunque se habían producido encuentros de trabajo en Madrid por parte de un grupo de alumnos interesados en el trabajo que dirige Mario, los días 8 y 9 de octubre de 2011 dio oficialmente los primeros pasos en Madrid la Escuela “Taijiquan Study Group”, grupo de estudio Cheng Man Ching bajo la dirección del maestro MARIO NAPOLI, con la asistencia de alumnos procedentes de Cáceres, Madrid, Valladolid, Huelva y Valencia, ya que la jornada del sábado estuvo abierta a distintos alumnos que no pertenecen a la escuela.
El comienzo del taller con Mario comienza siempre haciendo “la campana”, ejercicio éste que además de servir de calentamiento, en él está reflejado el trabajo específico del TaiChi Chuan, para ello pide a los que no conocen este ejercicio que, copien a quién dirige el mismo.
En el inicio de esta nueva andadura Mario Napoli dejó claro los conceptos fundamentales del trabajo de Cheng Man Ching, explicando y detallando tanto la forma de trabajar la mecánica del movimiento de preparar para poder trabajar, como la idea de mover el área pesante (a nadar en el aire como decía el maestro Cheng, o moverse contra el viento, o cualquier otra idea que al alumno le sea sugerente); para ello comenzó con la parte práctica del movimiento de la Forma de la posición de “COMIENZO”, en la cual nos detalló, no solo como hay que “prepararse para trabajar” sino también, la intención y sensación que hemos de tener desde el inicio del movimiento de los brazos hasta su finalización.
Insistió hasta la saciedad en la idea de preparar para poder trabajar, en este y en todos los movimientos de la Forma que vamos trabajando.

Aprovechando la práctica de este movimiento del “comienzo” de la Forma, nos aclaró, no solo como es la parte mecánica y física del taichí, sino también como es el funcionamiento del “Chi” según lo entienden los chinos y como lo entienden los occidentales; indicando que éste es un trabajo de visualización, que Mario llama “área pesante”, o como se ha indicado anteriormente, nadar en el aire, etc., de manera que cada uno debe de imaginar la idea que mejor le represente para desarrollar este trabajo, y con el tiempo y mucha práctica, se llegará a sentir la fluidez del cuerpo.

Durante el taller nos habló también de varios conceptos o ideas para trabajar:
- De la espiral o efecto muelle, que proviene de nuestros pies al tomar la energía de la tierra, al “preparar para trabajar”.
- De la importancia de mantener los brazos curvos, para que la energía fluya por los mismos y no se quede estancada, además de conseguir transmitir la máxima energía.
- De mantener la cadera a un mismo nivel, sin subir ni bajar, para no perder la energía proveniente de tierra.
- De relajar los brazos y la parte superior del cuerpo para que la energía fluya y no se produzca estancamiento.
- Del efecto óptico que se produce del movimiento de los brazos en algunos de los movimientos de la Forma.
- De la “plomada” que hemos de mantener al objeto de mantener equilibrado nuestro centro de gravedad, la cual nos permitirá movernos y desplazarnos sin pérdida de equilibrio.
- Que el movimiento de preparar para trabajar es un movimiento mecánico que tiene que ser natural.
- Y, Mario no se cansa de repetir, preparar, preparar…., pues de esta manera la energía se recoge de la tierra.

La segunda parte de la mañana trabajamos el NEI GONG con posturas estáticas y en movimiento. Se trata éste de un trabajo para ayudar en la práctica del Taichí Chuan, pues se parte desde la posición de “preparado para trabajar”, al cual se acompaña el movimiento de brazos trabajando el “área pesante”, y una vez finalizada la posición, volvemos a llevar los brazos relajados a la posición inicial para posteriormente iniciar de nuevo éste trabajo. Además del detalle y práctica de este movimiento, Mario sugirió la idea de que al iniciarlo, hay que tener la sensación de que nos tienen agarrados los brazos, para hacer “la preparación para trabajar”.

Este es un trabajo verdaderamente exquisito que supone un avance cualitativo y una evolución en el trabajo de la Forma y en general del Taichi Chuan y que requiere tener un cuerpo sano y fuerte, poder relajar y coger la energía de tierra para transmitirla a las manos, o dicho más técnicamente conseguir la energía interna para soportar el cuerpo físico.

Por la tarde realizamos trabajos de TUI SHOU. Como es habitual en Mario nos hizo trabajar por parejas, -para así poner en práctica tanto las explicaciones teóricas como los trabajos realizados en las distintas posiciones de la Forma-, para ello hizo trabajar en primer lugar a una fila el empuje mientras la otra debía intentar neutralizar el ataque, tirando, para evitar ser empujado. Y viceversa.

Este trabajo se hizo con varios diferentes movimientos de empuje y neutralización y los consiguientes cambios de pareja.

Para finalizar la tarde se concluyó el Tui Shou realizándolo de manera libre, con intercambio de compañeros de trabajo.

Bien es verdad que acabamos molidos después de la intensa jornada, pero satisfechos y con muy buen sabor de boca por las enseñanzas recibidas. La práctica del Taichí requiere esfuerzo y sacrificio, pero tal y como nos indicó Mario, llegará un momento en el cual, una vez se traspasa una determinada barrera –como la que pasan los corredores maratonianos en una fase determinada de la carrera-, en la que a partir de ese instante, se comenzará a disfrutar verdaderamente del Taichi Chuan.

Gracias Mario, por el derroche de enseñanzas y la claridad en tu exposición, gracias también a los traductores Mayte, César y Quico.

Crónica: Miguel Ángel García Moreno